Síntomas: Dependencia hacia una persona. Sentirse vacio sin ella. Ahogarse sin agua en un vaso bañado en aire cuando las manecillas del reloj completan una vuelta más. Levantarse por las mañanas y sentir como sus susurros inexistentes erizan cada uno de los pelos de mis extremidades. Juegos de manos, de dedos. Roces de piel. Miradas incontables deseando volar inmersas en palabras. Háblame de las cosas imposibles (donde las haya) y grita. No hace falta, estoy aquí y te escucho. Me siento raro al volver a notar las mismas inquietudes de antes, y a sentirme vivo por una vez más después de trescientos largos días reviviendo sin sentido el pasado. Mi presente, para siempre debería ser lo que realmente importe, y más aún porque en él figuras tu. Ahora puedo decir que realmente toco el cielo con las yemas de mis dedos...razones? M.